mayo 19, 2009

San Jorge 23 de Abril


El gran mártir, así llamaban los griegos a San jorge, tenía sólo 23 años cuando fue ejecutado.
Fue un legendario caballero cristiano que hirió de gravedad a un dragón que tenía a maltraer a los pobladores. Una vez por día la bestia debía ser alimentada con un ciudadano tomado al azar. La gente sólo pensaba en huir. El día que San Jorge llegó, la suerte determinó que el alimento para el dragón sería la hija del rey, junto con súbditos el soberano se convirtió al cristianismo y el dragón fue vencido.
Estallada la persecución a los cristianos, San Jorge fue apresado, torturado y llamado a retractarse, pero su fe iba en aumento y su valor se fortalecía aún más. El emperador lo condenó y, cuando regresaba del sitio donde se había llevado a cabo la decapitación, un fuego que bajó del cielo lo atrapó y lo destruyó.
San Jorge es también venerado por enamorados y campesinos que le rezan por sus campos de cebada. Se le implora para bendecir una nueva vivienda y contra las arañas.


Oración a San Jorge:

Andaré noche y día con mi cuerpo
cercado y circulado con las armas de San Jorge. Que no me vea preso
ni mi sangre derramada. Andaré tan libre como anduvo Nuestro Señor
Jesucristo nueve meses en el vientre
de la Virgen María.
Amén.
Que mis enemigos si tienen ojos que
no me vean, si tienen oídos que no
me sientan, si tienen boca que no me
difamen, si tienen manos que no me
agarren, si tienen pies que no puedan
caminar y que todo el mal que deseen
se les dé vuelta para ellos.
(tres padres nuestros)

febrero 11, 2009

Nuestra Señora de Lourdes 11 de Febrero


Virgen María de Lourdes. Cuatro años después de la proclamación de su Inmaculada Concepción, la Santísima Virgen se apareció en repetidas ocasiones a la humilde joven santa María Bernarda Soubirous en los montes Pirineos, junto al río Gave, en la gruta de Massabielle, de la población de Lourdes, y desde entonces aquel lugar es frecuentado por muchos cristianos, que acuden devotamente a rezar.

Un poco de Historia
Sucedió en las cercanías de los Pirineos franceses. Fue un hecho impensado y nada previsto que acabó revolucionando las conciencias y pasó con elegancia por encima de las mentes un tanto cegatas para lo sobrenatural por la corriente racionalista y anticlerical de aquellos franceses.El mismo día en que se celebraba en la liturgia de la iglesia la fiesta de la Anunciación se reveló con la sencillez de las cosas grandes que aquella aparición repetida tantas veces era nada menos que la misma Virgen María. Sí, la visita era grandiosa por la dignidad y asombrosa por lo inusitado. La muchacha que se afirmaba como vidente ni siquiera sabía pronunciar bien el término "concepción" las primeras veces y el dogma como tal hacía muy poco tiempo que se había proclamado en Roma por el Papa. Pero Bernardita o Bernardette, que así se llamaba, refirió que la aparición había dicho: "Yo soy la Inmaculada Concepción".La primera aparición fue el 11 de febrero de 1858. Luego se fueron repitiendo hasta dieciocho veces. Pidió la Señora que se le edificara una iglesia por lo pequeño, capilla y se hiciera procesión.Los actos multitudinarios fueron varias veces prohibidos y el recinto de la cueva cerrado.


El obispo de Tarbes inició el proceso que duró dos años, hasta que el 18 de enero de 1862, en carta pastoral firmada por él afirmaba: "Juzgamos que la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, se apareció realmente a Bernardetta Soubirous el 11 de febrero de 1858 y días siguientes, en número de 18 veces, en la gruta de Massabielle, cerca de la ciudad de Lourdes; que tal aparición contiene todas las características de la verdad y que los fieles pueden creerla por cierto... Para conformarnos con la voluntad de la Santísima Virgen, repetidas veces manifestada en su aparición, nos proponemos levantar un santuario en los terrenos de la gruta".


Aún así hubo restricciones por parte de las autoridades locales, pero trabajaron los arquitectos, las brigadas de obreros se pusieron en marcha y el 18 de mayo de 1866 pudo consagrarse la cripta, cimiento de la futura capilla. Comenzaron las peregrinaciones masivas y organizadas en el 1873. En el 1876 se pudo consagrar la basílica. La iglesia del Rosario, consagrada en 1901, se levanta para suplir las deficiencias de espacio de la primitiva basílica, que pronto fueron palpables por la afluencia de peregrinos. En 1958, consagra el cardenal Roncalli (que más tarde será el papa Juan XXIII) la basílica subterránea dedicada a san Pío X; bien merecido porque este papa fue quien extendió la devoción a toda la Iglesia.